A medida que las temperaturas bajan y los días se acortan, muchos dueños de gallinas ponedoras se preguntan si sus animales necesitan algún cuidado adicional para pasar el invierno. En Comervial Sivar tenemos clara la respuesta: un rotundo sí. Si bien las gallinas son bastante resistentes, el frío y la falta de luz pueden afectar tanto a su salud como a su producción de huevos.
El refugio, clave para su bienestar
Proteger a las gallinas del frío es el primer paso. Asegúrate de que su gallinero esté bien aislado y libre de corrientes de aire. No hace falta que esté herméticamente cerrado, ya que necesitan una buena ventilación. Sin embargo, es fundamental que selles las grietas y te asegures de que que el techo no gotea. A menudo se recomienda un aislante natural como la paja en el suelo, que además de calentar las ayuda a mantenerse secas.
La humedad es el peor enemigo de las gallinas en invierno, por lo que es vital mantener su espacio limpio y seco. Acondicionar el gallinero con comederos y bebederos elevados ayuda a que el agua y el alimento se mantengan limpios.
Nutrición e hidratación para mantener la puesta
Durante el invierno, las gallinas necesitan más energía para mantenerse calientes. Considera aumentar ligeramente la cantidad de alimento, especialmente el que contiene más carbohidratos. Un buen suplemento de calcio y vitaminas también es crucial para asegurar la producción de huevos con cáscaras fuertes, ya que la menor exposición al sol limita su capacidad para sintetizar vitamina D.
La hidratación es igual de importante. Asegúrate de que el agua no se congele. Revisa los bebederos varias veces al día y, si es necesario, utiliza bebederos con calefacción o cambia el agua con frecuencia para que siempre esté disponible.
Luz: imprescindible para la puesta de huevos
Con menos horas de luz solar, la producción de huevos de las gallinas tiende a disminuir. La razón es que la luz estimula las hormonas responsables de la ovulación. Para mantener una buena producción, considera instalar una luz artificial dentro del gallinero durante unas pocas horas al día. No es necesario tenerla encendida toda la noche. Extender el día hasta 14 o 16 horas es suficiente para que las gallinas sigan poniendo huevos de forma regular.
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